…salid, niños del mundo; id a buscarla!…(1)

Dos niños palestinos, sentados en una casa destruida, observan las ruinas, durante el alto el fuego temporal en la aldea de Khuza’a, cerca de la valla fronteriza entre Israel y el sur de la Franja de Gaza. © picture alliance/dpa Mohammed Talatene

Esta mañana, muy de mañana, me senté con el fin de escribir una colaboración para el blog de la Asociación Redes de Sevilla. Cuando enciendo el ordenador, me sale una de las alertas que tengo para saber cuando se publica algo en la red sobre Palestina: 

El 49% de los niños de Gaza desean morir debido a la ‘guerra’. El 96% de los niños de Gaza creen que su muerte es inminente. El 87% de los niños de Gaza muestran un miedo atroz.
Melanie Schweizer, abogada, politóloga y activista alemana

Por unos instantes la pantalla del ordenador se me emborrona, no sé si por el impacto de los datos o por las lágrimas. En cuestión de instantes pasaron ante mí, como fotogramas en una película acelerada, imágenes de niños y niñas jugando entre el barro, de escolares de una escuela religiosa en Cádiz en la función del colegio ante sus padres, tíos y abuelos que admiran las capacidades escénicas de sus retoños. Imágenes de las colas de las criaturas para llenar una botella de plástico del agua que cae del plástico que sirve de techo de las tiendas, y de la celebración de un cumpleaños en el Burger de San Juan de Dios y me pregunto si no nos da la mínima vergüenza cuando miramos a Palestina sin hacer nada, ni siquiera despeinarnos y recuerdo a Celso Emilio Ferreiro cuando terminaba uno de sus poemas a Vietnam en 1968:

….
Apenas digo nada.
Digo Vietnam y está dicho todo
con una sola palabra.
Para abarcar la vergüenza del mundo,
digo Vietnam y basta.
....

Pero tampoco se me olvida que, ocho años más tarde, salían los norteamericanos del país al que bombardeaban con napalm, es entonces cuando tarareo “el derecho de vivir en paz…”.

Es difícil que lleguemos a entender la dimensión de lo que está pasando en Palestina, las cifras nos golpean, pero probemos. El número de niños y niñas asesinados desde octubre de 2023 hasta el mes pasado ascienden a cerca de 15.000, que son 15.000 vidas arrancadas de cuajo, 15.000 personas que ya no existen y que tan solo hace muy poco tiempo jugaban, estudiaban, reían…. De ellos la mayoría vivían en Gaza, pero también en la Cisjordania ocupada. Estamos hablando que un 37% de los asesinados son menores. Estamos viendo, creo que con claridad, que uno de los objetivos del sionismo es acabar con la infancia palestina, creyendo que así acaba con el futuro de un pueblo. 

Han sido destruidas o dañadas seriamente el 92,9% de las escuelas por los bombardeos, el 84% requieren intervenciones significativas para que puedan volver a utilizarse. Además, una buena parte de ellas han sido reconvertidas en refugios de la población desplazada.(2)

Oula Al Ghoul, una maestra palestina, ha creado un aula improvisada para niños desplazados en Deir al-Balah, en el centro de Gaza. CNN (2024)

Para completar una aproximación a la situación actual de la educación podemos manejar la cifra de 411 profesores asesinados solo en la franja de Gaza.(2) 

A estas alturas, con los datos aportados, se puede decir que el sistema de educación clásico, de educación reglada, sin escuelas, sin profesores, sin niños, con una población en constante desplazamiento, simplemente no existe, al menos teóricamente.

La realidad es otra, pese a que los bombardeos son constantes, pese al claro objetivo del gobierno sionista de acabar con la infancia palestina y su educación para terminar con el futuro de Palestina: “los niños en Gaza están enfrentando dificultades, pero aún así se mantienen positivos y tienen esperanza. Cada vez que se habla de un alto el fuego, puedes verlo en los niños. Lo puedes ver en las comunidades, sabes la esperanza que trae consigo.”(3)

Hoy, ante la dificultad, se levanta la creatividad, frente a la necesidad frecuentemente se levanta la sonrisa, si destruyen una escuela, las clases se desarrollan entre tiendas de campaña si no llueve, si llueve o hace frío dentro de las tiendas o de lo que queda de edificios en ruinas. Si los niños y niñas no están en condiciones anímicas para recibir clases, se organizan juegos, actuaciones de payasos…, lo que haga falta para intentar aliviar y superar los traumas y fobias que sin duda tienen.

Libro La Infancia palestina y la supervivencia (2024)
Entrevista en Redes Dice Radio

Y es que, como me decía un obrero del metal jubilado de 94 años (mi padre), después de leer el libro La infancia palestina y la supervivencia“mira, lo que están pasando esas criaturas es la hostia, pero también te digo una cosa, mientras quede uno en pie Palestina existirá y no podrán con ellos”.

Ha habido una constante en las presentaciones, hechas hasta ahora, del libro mencionado, que podría decirse gira en torno a una o dos preguntas como por ejemplo: bien, ¿y ahora qué? o ¿qué podría hacer yo, ante el genocidio al que está sometida Palestina?

El genocidio solo parará si somos capaces de tejer una red de complicidades por la paz, tan amplia, tan fuerte.

En Cádiz, en Barbate, en Sevilla o en Salamanca, si en algo ha habido un consenso general es el saber que el genocidio solo parará si somos capaces de tejer una red de complicidades por la paz, tan amplia, tan fuerte, como en otras ocasiones fue capaz de acabar con la guerra de Vietnam, el apartheid en Sudáfrica o el muro de Berlín.

Solo a efectos de hacer referencia a algunos de ellos:

El profesor de instituto que se planteaba llevarse el libro de La infancia palestina y utilizar su lectura para la discusión en la clase sobre valores, la paz…  En otra ocasión, propusieron salir a las zambombas y celebraciones navideñas en grupo y con la kufiya. En otra presentación se propuso ir a la iglesia a pedirle al cura que pusiera la imagen del Niño Jesús encima de una kufiya, como hacía el Papa en Roma. Si os dais cuenta hay una constante, no dejar de hablar de Palestina. Mantener una actitud de rechazo al genocidio sionista, seleccionando, como consumidores, productos y tiendas que no colaboren con los genocidas.

Otro bloque de propuestas estaba encaminada a la solidaridad, a regalar el libro al saber que los derechos de autor serían donados a la UMRWA. En Córdoba una mujer compró tres libros, uno para ella, otro para su hija y un tercero para su nieta, que acababa de nacer, pero ya crecería, decía con un marcado acento alemán.

En otra ocasión, y en esto me conmovió aún más, se me acerca un señor mayor y casi al oído me dice: “mire usted, soy pensionista y con mi pensión comemos mi mujer y dos nietos a los que mantenemos, pero ha dicho que en El Puerto hay algún palestino que sale en el libro, por favor puede decirle que venga a mi casa a comer, que donde comen cuatro comen cinco” ¡Qué mejor ejemplo para entender el significado que tiene la frase “la solidaridad es la ternura de los pueblos”!

(1) Aparta de mí este cáliz, poema de César Vallejo.
(2) University Cambridge, CLS y UMRWA. (2024). Educación Palestina bajo ataque en Gaza. Restauración, recuperación, derechos y responsabilidades en y a través de la educación. http://unrwa.es/wp-content/uploads/2024/11/Palestinian_education_under_attack_in_Gaza_summary.pdf
(3) University Cambridge, CLS y UMRWA. (2024). Educación Palestina bajo ataque en Gaza. Restauración, recuperación, derechos y responsabilidades en y a través de la educación. http://unrwa.es/wp-content/uploads/2024/11/Palestinian_education_under_attack_in_Gaza_summary.pdf

Fermín Aparicio Sáez 
Articulista y escritor. Autor del libro “La infancia palestina y la supervivencia”. Ed. Diwan Mayrit.
@mimentidero

2 comentarios en “…salid, niños del mundo; id a buscarla!…(1)”

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