ARTEFEST: LA MODA EN EL PUNTO DE MIRA

Cartel anunciador de la exposición

Hace unos días y fieles a nuestro compromiso con la educación a través del arte, el colectivo de profesado EnModoArte al cual pertenezco inauguraba con un espectacular desfile inspirado en las vanguardias históricas -como en anteriores ocasiones en el Centro Cívico Casa de las Sirenas del Ayuntamiento de Sevilla – la muestra colectiva “Artefest. La moda en el punto de mira” en las que están implicados los alumnos y alumnas de doce centros educativos de Sevilla y provincia y 13 profesores/as de Dibujo que han gestionado en sus aulas y centros más de 40 proyectos artísticos repartidos por todos los espacios expositivos del Centro Cívico, con una gran diversidad de propuestas, soportes y formatos artísticos: desde esculturas, estilismos de moda, fabricación de complementos de diseño propio, ensamblajes de piezas textiles, dibujos, collages , instalaciones, obra digital, etc.

Colectivo de profesoras y profesores que se agrupan bajo el nombre EnModoArte

Como bien reza su título y evidencia el cartel, y fieles igualmente a nuestra forma de entender la educación artística con proyectos de calado social que inciten a la reflexión, este curso nos hemos centrado en el poliédrico y fascinante mundo de la moda, tanto en su vertiente social, estética y lúcida como en aquella otra un tanto más oscura  y crítica que señala a la moda y a la industria textil como una de las más contaminantes del planeta, aparte de las implicaciones sociales, su influencia e impacto en el consumo en la gente joven a través de la fast-fashion  o moda rápida a través de las sucesivas “temporadas” que incita a la gente más joven a renovar su armario en periodos cada vez más cortos de tiempo, lo que a su vez genera graves problemas medioambientales  derivados de la ingente cantidad de basura textil  de ropa usada que acaba en  gigantescos vertederos incontrolados en distintas partes del mundo y que finalmente acaba en forma de micro-partículas en el mar.

Por tanto son proyectos que plantean interrogantes acerca de la relación de la moda con la ecología, despilfarro ecológico , la contaminación del medio ( en especial, la fabricación del denim o tela vaquera,  valga solo este dato: un solo pantalón vaquero necesita unos 11.500 litros de agua en todo su ciclo de vida)  los problemas de salud debidos a los productos químicos utilizados, los tejidos y un largo etcétera de cuestiones como por ejemplo que para que la moda rápida exista y sea asequible a la gente joven, las condiciones laborales de miles de personas que trabajan para la industria de la moda en distintas partes del mundo dejan mucho que desear. Basta recordar el accidente y colapso del edificio Rana Plaza en Savar, Bangladesh el 24 de abril de 2013.

Dentro de aquel edificio Rana Plaza trabajaban cosiendo y produciendo ropa más de 3000 trabajadores, la mayoría mujeres acompañadas de sus hijos en condiciones de extrema precariedad. Las trabajadoras llevaban semanas denunciando la aparición de grietas y ruidos en el edificio, pero fueron obligadas a seguir trabajando. El 24 de abril el edificio acabó colapsando, provocando 1135 muertos y más de 2500 heridos. El suceso forzó un debate internacional, así como suscitó muchos interrogantes sobre la trastienda de la moda. Uno de ellos fue saber quiénes eran los responsables del edificio, de sus empleados, y las empresas a las que distribuían sus productos. Empresas multinacionales con marcas de primer nivel, españolas incluidas, empezaron a negar cualquier relación o responsabilidad con los hechos. Sin embargo, pronto se encontraron entre los escombros las etiquetas de muchas de estas marcas, dejando en evidencia a las empresas propietarias de las mismas. Era un entramado internacional de grandes marcas que movía mucho dinero y muy opaco pero que nadie parecía hacerse responsable de esa masacre.

En definitiva, empezamos a darnos cuenta de que en el mundo de la moda tras la espectacularidad de sus desfiles, salones y pasarelas no era oro todo lo que reluce en ninguna de las esferas en las que podamos pensar. No era sostenible ni mucho menos. Artefest desde la perspectiva del arte y de las edades del alumnado con el que trabajamos, indaga e intenta que reflexionemos sobre todos estos aspectos, sin olvidar, como ya expuse, la faceta creativa y más mediática implícita al mundo de la moda, en especial aquella que la vincula con el arte y la creatividad a través de colecciones, diseñadores y un largo etcétera de industrias de complementos y accesorios.

La exposición puede visitarse en Sevilla en el mentado Centro Cívico Casa de las Sirenas hasta el 30 de abril. Dejo solo unas cuantas fotografías que se han intercalado a lo largo de este texto (gracias Marco Tonelli Photography por las maravillosas fotos del desfile y de algunas de las piezas expuestas) y una breve reseña que emitieron en Canal Sur.

Los alumnos y alumnas protagonistas del desfiles con el que se inauguró la exposición.



Manuel Pérez Báñez/ Colectivo EnModoArte

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