¿Para qué servimos los pedagogos? (El valor de la educación). Miguel Ángel Santos Guerra

Si hoy es miércoles, Dolores Álvarez te invita a leer

El autor y el título del libro invitan a su lectura, sobre todo a personas que nos gusta leer sobre educación y que sabemos que con Santos Guerra tenemos calidad asegurada y buen rigor en sus planteamientos  educativos. En este mismo blog encontraréis otras reseñas de libros del mismo autor:

– La Evaluación como aprendizaje. Cuando la flecha impacta en la diana.

– La pedagogía contra Frankenstein.

– Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar.

– …

Yo también soy pedagoga y me agrada que me incluya en su lenguaje, considerando además que somos mayoría de mujeres las que nos movemos en este mundo de escuelas y contextos en los que se dan procesos educativos. Lástima que la editorial, creo yo, no le haya aceptado el lenguaje inclusivo en el título de su obra. Me dispuse a estudiar Pedagogía cuando ya llevaba ejerciendo de maestra durante unos años, mi intención, con un grupo de amigos maestros y amigas maestras, era ampliar conocimientos en este terreno en el que la práctica nos iba asesorando cada día que quedaba mucho por hacer y aprender. Pasamos buenos y malos ratos en la Facultad de Educación de Sevilla, había parte del profesorado que consideraba un valor nuestra práctica y nuestras reflexiones aunque también tengo que decir que había otros y otras que casi no nos dejaban hablar por temor a que nuestra fundamentación teórica, apoyada en nuestra práctica diaria, hiciera tambalear sus planteamientos, en algunos casos muy alejados de lo que era la realidad educativa en aquellos momentos, incluso nos encontramos con los profesores de los famosos «folios amarillos» que en toda una «facultad de educación» se dedicaban solo a transmitir lo que otros le habían dicho a él cuando estudiaba. Por este motivo digo que pasamos buenos y malos momentos en la Facultad.

He disfrutado esta lectura como algo personal, como si hubiese estado en una charla con el propio autor hablando de estos temas educativos tan interesantes (¡Qué lujazo!). Al igual que Pericles pienso que los pedagogos y las pedagogas pueden engrandecer la sociedad, encargándose de llevar a los niños y las niñas por el camino del aprendizaje para que lleguen a una verdadera transformación de la ciudadanía.

Sinopsis¿Quiénes son y para qué sirven los pedagogos? Este libro aborda de forma clara, sugerente y rigurosa un tema complejo sobre una figura profesional tan necesaria como controvertida para algunos. Miguel Ángel Santos compone un texto bien argumentado e impregnado de ilusión, que abarca desde los fundamentos teóricos y la requerida clarificación conceptual a las concreciones prácticas de la educación; desde el análisis de los posibles campos de actuación pedagógica a las dificultades personales, institucionales y políticas que rodean la práctica. A través de un discurso atractivo y ágil, sembrado de anécdotas oportunas que ejemplifican los planteamientos conceptuales, va trazando un camino por la profesión que invita a disfrutar, pensar y compartir. Tomando sus propias palabras: ¡pasen y lean! (Catarata, 2020)

Miguel Ángel Santos Guerra: Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense y catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga. Ha sido profesor en todos los niveles del sistema educativo y ha publicado numerosos libros, artículos en revistas especializadas y capítulos de libros sobre organización escolar, evaluación educativa, dirección escolar, participación, género y formación del profesorado. Desde 2004 escribe cada sábado en El Adarve, su blog personal del diario La opinión de Málaga.Podéis ver aquí su extenso currículum.

Miguel Ángel Santos Guerra y Ángel Pérez Gómez (Prólogo) son compañeros de profesión, catedráticos de la Universidad de Málaga, amigos y, probablemente, del grupo de pedagogos más prestigiosos de nuestro país. Una defensa de los educadores/as que viven su oficio con generosidad y vocación, en tiempos de «pines parentales» que crean problemas inexistentes y ponen en cuestión permanente la labor de los pedagogos y de la escuela pública.

Hacía falta esta aclaración sobre la labor de los pedagogos y pedagogas porque hay parte del profesorado y de la sociedad en general que nos consideran personas inútiles, que no conocen lo que hacemos y que denostan públicamente la inutilidad de nuestra profesión porque, en realidad, solo le dan valor al conocimiento y no a la forma de llegar a los estudiantes, al valor integral de las personas en su ciclo vital, porque solo se preocupan de enseñar, no de educar, y les da igual que los estudiantes aprendan, les da igual sus contextos, sus familias, sus posibilidades, sus emociones, sus valores…

Pérez Gómez en su prólogo nos expresa su admiración por el autor (a la cual me sumo) por su capacidad de expresar de forma atractiva, sencilla, original y sugerente los conceptos y planteamientos más complejos y controvertidos de nuestro campo académico. El libro aborda de forma clara, sugerente, completa y rigurosa un tema complejo sobre una figura profesional tan necesaria como controvertida para algunas personas.

«La Pedagogía es un campo del saber y del hacer que se ocupa de los principios, contextos y procesos de enseñanza y aprendizaje que consideramos educativos. Aprovecha e integra las aportaciones de las diferentes ciencias y disciplinas que estudian los fenómenos educativos para proponer modos más y mejor fundamentados de hacer en educación»

Ser pedagogo o pedagoga significa estar en continua renovación y formación en el mundo de la educación, hay que experimentar, investigar, leer, vivir y convivir con las personas a las que estamos formando… La tarea del pedagogo es importante porque ayuda a conseguir el desarrollo integral de las personas y su tarea no es nada fácil. A este cometido ayuda la lectura de este libro de Miguel Ángel Santos Guerra porque nos da una visión completa de la Pedagogía como ciencia y de la labor de los pedagogos y pedagogas en los diferentes contextos en los que pueden desarrollar su labor.

Apoyando a cada fundamentación teórica, expresada en lenguaje ameno va acompañando anécdotas que nos hacen reflexionar sobre el campo que se estudia. El libro comienza con el gran prólogo de Ángel I. Pérez Gómez, pedagogo de gran importancia, ya jubilado y con una gran experiencia educativa y finaliza con la opinión y testimonio del alumnado de tercer curso del Grado de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, contestando a la pregunta de ¿Por qué quieres ser pedagogo o pedagoga?.

«Mi motivo, ante todo, es crear ese puente, que por desgracia aún está sin acabar, entre la persona más vulnerable y la oportunidad de ser ella misma en toda su esencia» ((Miriam Patricia)

Libro muy recomendable para sectores educativos y familias preocupadas por hacer de los educandos personas con una formación integral para el desarrollo de una ciudadanía transformadora de la sociedad en la que viven.

«Esta cultura neoliberal nos invade con sus ejes programáticos de individualismo, competitividad, obsesión por la eficacia, relativismo moral, imperio de las leyes del mercado, olvido de los desfavorecidos, privatización de bienes y servicios, reificación del conocimiento, hipertrofia de la imagen, globalización de la economía, capitalismo salvaje… No es fácil desarrollar los procesos educativos en un clima tan adverso».

Aquí vemos a Miguel Ángel Santos Guerra presentando su libro:

Este artículo se publico originalmente en el blog de la autora “La Colina de Peralías” el día 29 de agosto de 2020. Puedes leerlo aquí.

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