Si hoy es miércoles, Dolores Álvarez te invita a leer
Un libro oportuno, una visión global de lo que se ha hecho en la escuela confinada y qué propuestas hay para hacer el curso próximo. El tiempo vuela y marca pautas a pasos agigantados, lo que hice ayer cambia de sentido por las andanzas de este dichoso virus que no deja de invadirnos y de hacer daño por donde quiera que pasa. Cuando he leído este libro, a menos de un mes de su nacimiento, ya hay protocolos que van marcando senderos distintos a los iniciales.
Mientras el profesorado, fundamentalmente los Equipos Directivos, se embarcaron en el mes de julio en programar los distintos escenarios que nos pudieran sobrevenir, las administraciones han ido improvisando según iban ocurriendo los hechos, niños aislados, confinamientos de 14 o de 10 días, colegios cerrados, confinamientos familiares, pruebas exprés, confinamiento solo de los que estén en contacto estrecho… cada vez los protocolos son más livianos… y poco profesorado para desdoblar grupos numerosos.
Esta obra tendrá una perspectiva histórica a lo largo de los años, en ella podremos ver el ingente trabajo del profesorado y las familias por salvar la situación en la que nos vimos envueltos desde marzo de 2020 por motivo de la pandemia.
Pero hablemos del libro:
Sinopsis: Con la llegada de la COVID-19 ha empezado un periodo de confinamiento que ha reducido a cenizas el cíclico vaivén de las entradas y salidas de estudiantes, convirtiendo las aulas en un espacio vacío, desprovisto de su sentido primordial. La transición de un sistema educativo presencial a un modelo de educación a distancia ha sido, probablemente, el mayor sobresalto que ha recibido la educación en España y en muchos otros países en el último tercio del siglo XX y este comienzo de siglo XXI. Aún no tenemos perspectiva histórica para conocer cuáles han sido los efectos durante el curso 2019-2020. Necesitamos información para comprender el impacto de la enfermedad en los menores, el efecto del confinamiento en su aprendizaje y su crecimiento o la repercusión de la transformación del sistema educativo en los centros y los docentes. Sin embargo, ya estamos inmersos en un nuevo curso y hay que tomar decisiones.
El objetivo de este libro es hacer propuestas útiles para la educación del siglo XXI. Hace un recorrido por algunas de las ideas clave: organización de los centros educativos, infraestructuras, metodologías de enseñanza, aprendizaje en tiempos del COVID-19, evaluación, desarrollo integral de la persona y el contexto comunitario y social en el cual tiene lugar el aprendizaje, intentando responder a las preguntas que puede tener un docente a comienzos del curso 2020-2021, pero sin renunciar a aportar los resultados de investigaciones recientes o las propuestas que se estén desarrollando en instituciones o centros educativos de reconocido prestigio. (Catarata, 2020)
Fernando Trujillo (ed.) Profesor titular de universidad en la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta (Universidad de Granada), en el Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Sus líneas de investigación e intervención educativa principales son la incorporación de las competencias clave al currículo, la enseñanza de lenguas, la educación intercultural, el uso educativo de las TIC y la enseñanza basada en proyectos. Es socio fundador de Conecta13, spin-off de la Universidad de Granada. Mantiene una presencia activa en redes sociales y a través de su web https://fernandotrujillo.es. Junto a él también redactan esta obra: Manuel Fernández Navas, profesor en la Universidad de Málaga; Ramón Montes Rodríguez, profesor en la Universidad de Granada; Adrián Segura Robles, profesor de la Facultad de Ceuta; David Álvarez Jiménez, socio fundador de Conecta13; Ana Yara Postigo Fuentes, investigadora de la Universidad de Málaga y Jesús Trujillo Sáez, profesor en el Aula Universitaria de Formación Permanente de La Línea de la Concepción. Un equipo, como nos dice Alejandro Tiana en su prólogo, con un compromiso con la innovación y las buenas prácticas educativas.
Recuerdo aquellos días, mediados de marzo 2020, en que la educación pasó a ser de presencial a virtual con verdadera angustia, la mayoría del profesorado no estaba preparado para lo que le venía encima, una forma de enseñar sin ver al alumnado nada más que a través de las pantallas, algo inédito en el mundo educativo hasta el momento, algunos docentes pasaron verdaderas jornadas sin horario, tratando de formarse en lo que las circunstancias exigían porque la escuela no cesó, solo que el alumnado estaba aprendiendo desde sus casas, con el acompañamiento de sus familias. A todo este problemas debemos añadirle la brecha digital y social en la que se hallaban una gran mayoría de familias, sin dispositivos, sin red, sin formación para el contacto…
Los autores del libro se han puesto a estudiar las consecuencias del impacto de la pandemia, basándose en investigaciones recientes, y aventuran posibles salidas para que la escuela, en caso de que vuelva a ocurrir, no se vea tan perjudicada como en aquellos momentos del duro confinamiento. Se analiza el estilo de liderazgo, el trabajo colaborativo, tutorías personalizadas sobre todo para el alumnado más vulnerable, la necesidad de repensar el currículum, la necesidad de abrir la escuela a la sociedad, la necesidad de repensar la evaluación, la exigencia de transformación digital del sistema educativo, la necesidad de ver a la tecnología como una oportunidad y no como un riesgo, necesidad de abrir la escuela a la sociedad, necesidad de mayor conexión con las familias, necesidad de reforzar la autonomía de los centros y del alumnado para mayor confianza en su trabajo,…
A lo largo de este libro podemos encontrar modelos de centros que han sido fuertes en este período porque el camino recorrido anteriormente ya estaba muy trabajado y también las opiniones de maestros y maestras que están a pie de aula y han sufrido el confinamiento y el estresante seguimiento de la escuela a través de las pantallas. Así podemos encontrarnos con las ideas de Sofía Deza, Diego García, Eusebio Córdoba, Lola Urbano…
Sofía Deza nos dice: « Lo primero sería desdoblar los grupos para minimizar las posibilidades de contagio y hacer posible el trazado en caso de que ocurra. Para ello necesitaríamos más profesorado y espacios diversos para ese alumnado, incluyendo espacios municipales que sean accesibles a pie desde el centro o los domicilios del alumnado, para evitar el autobús escolar en la medida de lo posible»…
A Lola Urbano « le preocupa la autonomía del alumnado y el papel de la familia en la educación. Nos dice que los adultos actuales, sobreprotectores, les hemos robado la autonomía a los niños y niñas y es hora de devolvérsela. En su voz resuenan palabras como diálogo, coordinación, apoyo mutuo, confianza, esfuerzo colectivo y mucha, mucha imaginación…»
Al final de cada capítulo plantean Preguntas para la reflexión que nos pueden ayudar a mejorar nuestras prácticas. Estas preguntas para la reflexión nos pueden ir marcando los caminos en busca de un cambio necesario del sistema y de las prácticas habituales en las aulas, además estas reflexiones pueden servir en todos los niveles educativos.
Libro recomendable para docentes que quieran aprovechar esta situación única en la que vivimos para dar un cambio en sus prácticas y en sus concepciones sobre la educación del siglo XXI.
Fernando Trujillo nos presenta su libro: