Si hoy es miércoles, Dolores Álvarez te invita a leer
El primer libro que leí de Jaume Funes fue «Quiéreme… pero necesito que me cuentes más«, en ese libro hacía continuas menciones a este otro de «Quiéreme cuando menos me lo merezca… porque es cuando más lo necesito» así que me decidí a leerlo para tener una visión completa de lo que Funes trata sobre el mundo de la adolescencia. Tengo que reconocer que esta segunda lectura, que debía haber sido la primera, me ha resultado bastante conocida por, como comentaba antes, las continuas menciones que sobre él se hacen en la segunda obra, aunque para mí fuese la primera. (Vaya lío que he hilvanado con la primera y la segunda obra). Las dos interesantes para mejor conocer y tratar a las personas en la edad de la adolescencia.
Sinopsis: Este libro nos habla de las principales incertezas educativas que solemos tener tanto padres como maestros respecto a la sobreprotección, el papel de la escuela, el equilibrio emocional y la comprensión de la sociedad. Intenta resumir criterios y reflexionar para ayudarnos a convivir activa y positivamente con nuestros adolescentes. Un libro que, sin querer aleccionar, nos inspira y permite escuchar su verdadera voz. (Paidós, 2018)
Jaume Funes (Calatayud, 1947), psicólogo, educador y periodista, ha dedicado buena parte de su vida a escuchar, comprender y ayudar a los adolescentes. Ha trabajado en la Administración, la escuela, la calle y los espacios terapéuticos. Autor de numerosos artículos, publicó su primer libro, La nueva delincuencia infantil y juvenil, en 1982, cuando parecía que el problema de los jóvenes eran las bandas. Recientemente ha publicado Fer de mestre quan ningú no sap per a què serveix [Hacer de maestro cuando nadie sabe para qué sirve], pensando en la renovación de la escuela. Su última obra sobre los adolescentes, Quiéreme cuando menos me lo merezca… porque es cuando más lo necesito, fue un éxito de ventas y alcanzó los 25.000 ejemplares vendidos entre las ediciones en catalán y castellano.
La obra se presenta como una guía para padres y maestros de adolescentes, pero no es una guía al uso, en ella no se dan recetas ni tratamientos automáticos, cada persona es diferente y así es como hay que tratarlas, se trata más bien de una mirada distinta hacia esta edad en la que suelen aflorar problemas de convivencia en las familias, en la sociedad y en los institutos.
Funes nos da una visión general de los problemas con los que se puede encontrar el adolescente, avalado por sus numerosos años de práctica en el trato con ellos y ellas. Repito, no son recetas, son concepciones pedagógicas y psicológicas que nos pueden ayudar en la convivencia con estas personas en formación y que a su vez intentan desarrollarse como adultos en una vida que aún no les ha mostrado todas sus caras y que están viviendo a tope para que nada se les escape, como si cada día fuese el último y el más importante en su recorrido vital.
«En educación, los manuales de recetas o de autoayuda no son muy útiles. Todos los niños necesitan adultos abiertos que, equivocándose, van descubriendo cómo pueden hacerlo bien. Educar sí comporta pararse a mirarlos, descubrir sus motivos de alegría y sus sufrimientos, encontrar sus argumentos, intentar hallar respuestas desde nuestra propia humanidad de adultos…»
Se trata de observar, comprender, escuchar, preguntar, acompañar… a los adolescentes para entenderlos mejor. Esta obra resume el principio educativo de que hay que comprender su lógica, sus argumentos, sin que esa comprensión signifique justificar o dar por bueno lo que hacen.
Funes nos insiste en la tarea de acompañar a los adolescentes de forma que se cree un clima de confianza que dé pie a que se sientan en la libertad de hablarnos de sus sentimientos, de sus problemas, de sus relaciones sociales, de sus puntos de vista en cuanto a los valores que sienten que deben imperar en sus vidas.
«Quiéreme cuando menos me lo merezca… porque es cuando más lo necesito» Un título muy sugerente y llamativo en el que se refleja una vida de amor, una actitud positiva, no de enfrentamiento sino de ayuda, hacia nuestros adolescentes o estudiantes. Es de lectura amena, dirigido al gran público de educadores y familias que estén interesados en el tema.
«La alegría y la felicidad que buscamos son incompatibles con la infelicidad de otros. No hay ética cuando se aísla una parte de la realidad para que no contamine nuestra forma de vivir y ser. Y todavía hay menos ética si argumentamos que el diferente es desigual y su sufrimiento no tiene nada que ver con nosotros»
Esta canción de Jarabe de Palo «Eso que tú me das» puede ser la música que nos acompañe a lo largo de la lectura: