LA CONSEJERÍA SE VA DE VACACIONES con 317 dudas que se “responden” en un falso Decálogo, impropio de una Consejería de EDUCACIÓN ya que los decálogos son normas no aclaraciones, de 91 preguntas y respuestas sin fecha, sin firma y sin rango legal alguno.
- A lo largo de 31 páginas, no hay aclaraciones ni aportaciones nuevas. Se podría decir que la Consejería no se mueve dentro de una referencia constante a las inmodificables Instrucciones de 6 de Julio, al Documento de Medidas de la Consejería de Salud o a la normativa en vigor de la que se exige cumplimiento constante.
- Si algo queda claro, es que el Protocolo de Actuación Covid-19 “es aprobado por la Dirección del centro”, y nadie más, y a él se remite constantemente para solucionar los posibles problemas. La responsabilidad es clara y no se ha atendido una de las peticiones básicas de los escritos de los Directores/as.
- Incluso las posibles faltas de personal, las remiten a un Plan de Sustituciones que también aprueba la Dirección del centro que ni siquiera puede saltarse el límite del 10% de material inventariable para compra de materiales informáticos.
CONCLUSIÓN: Toda la responsabilidad para los centros, las familias o las autoridades sanitarias. En esta crisis excepcional ¿para qué está sirviendo la Consejería de Educación?