RELIGIÓN Y ESCUELA

 

 

CEAPA pide al Gobierno que prohiba la simbología religiosa en la escuela pública

 

 

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) pide al Gobierno que promulgue una norma que impida la exhibición simbología religiosa en la escuela pública, al igual que ha anunciado el gobierno francés.

 

 

CEAPA entiende que el gobierno francés ha comprendido que es su responsabilidad preservar el laicismo en la sociedad y ha presentado una ley que garantiza la neutralidad de la escuela pública, al prohibir la exhibición en ella de simbología religiosa. Mientras, en España, los crucifijos presiden todavía muchas aulas de la escuela pública, y el gobierno impone una asignatura de religión para todo el alumnado.

 

Ante esta situación, CEAPA presentó el 1 de octubre ante el Tribunal Supremo un recurso contencioso-administrativo contra la Ley Orgánica de Calidad de la Enseñanza (LOCE), con la finalidad lograr la suspensión de la actualidad normativa, en cuanto a la obligatoriedad y evaluación de la religión y de su alternativa, y conseguir del Tribunal Constitucional la declaración de inconstitucionalidad.

 

La escuela, hoy más que nunca, debe ser un espacio público, donde el adoctrinamiento religioso e ideológico quede fuera de sus puertas. La sociedad demanda una secularización más intensa de la vida pública, y no regresar al Estado confesional católico ni propiciar la aparición de otros fundamentalismos religiosos.

 

La LOCE exalta los valores religiosos por encima de cualquier otro pensamiento, como la única fuente que da sentido a la existencia de la humanidad, lo que significa una falacia absoluta.

 

La alternativa supone la imposición de una materia obligatoria a unos, con la intención de salvaguardar los hipotéticos derechos de otros. La imposición de una enseñanza alternativa a la religión vulnera el derecho a la igualdad de trato y, de paso, la libertad de pensamiento y de conciencia, que exige nuestra Constitución.

 

Las creencias religiosas forman parte del ámbito de lo privado y, por tanto, la enseñanza de las religiones debe quedar al margen de la enseñanza obligatoria y fuera del currículo escolar.

 

 

Madrid, 18 de diciembre de 2003