POR UN APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO DEL LENGUAJE ESCRITO

 

 

Desde hace algunos años maestros y maestras  de la provincia de Sevilla, preocupados por lo que acontece en nuestras aulas de Educación Infantil, iniciamos un camino explorando nuevos campos de investigación y trabajo que nos permitiera revisar nuestra propia  práctica desde un marco de referencia actualizado y contribuyese eficazmente a la innovación educativa.

 

Dentro de esta línea de trabajo también nos interesa el cómo abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua escrita, ámbito que genera expectativas, dudas e inquietudes en torno a cómo los niños y niñas acceden a la construcción del código escrito y cuál es nuestro papel en ese proceso.

 

Es conveniente hacer una serie de matizaciones que dejen claro que el objetivo de este planteamiento y de la Educación Infantil con los niños y niñas de 3 a 6 años es crear situaciones y contextos en los que el texto escrito se presente con intención de comunicar algo a los demás y/o para sí mismo y le posibilite aprender “ un montón de cosas” interesantes.

 

Los niños y niñas son los que construyen su propio conocimiento y esta construcción es un proceso, camino que del mismo modo se va a dar en el caso del tema que nos ocupa y de manera semejante a la construcción del habla, del que sabemos y aceptamos que se produce por interacción social:  A HABLAR SE APRENDE HABLANDO.

Igualmente en el caso de lenguaje escrito , debemos aceptar este mismo principio; es decir nuestro alumnado A  ESCRIBIR  APRENDERÁ ESCRIBIENDO Y A LEER APRENDERÁ LEYENDO. 

 

La Educación infantil deberá facilitar, orientar y potenciar, mediante las estrategias apropiadas, dichos procesos de construcción del lenguaje. En este sentido tendremos que favorecer en nuestras aulas situaciones de aprendizaje funcionales y comunicativas que supongan un acercamiento al lenguaje escrito de verdad ( el de la vida): los textos de uso social. 

 

Desde estos planteamientos se aborda una línea de trabajo que , partiendo de cómo aprenden los niños y las niñas, nos lleve a los docentes a buscar soluciones y estrategias del cómo enseñar. Se sientan las bases de una propuesta socio-constructivista para un aprendizaje significativo y funcional del lenguaje escrito, entendiendo que éste es un objeto socio-cultural que utilizamos para comunicarnos y para tener acceso a la cultura y el conocimiento

 

Desde este punto de vista enseñar a leer y escribir es propiciar que los niños avancen en el dominio del lenguaje escrito y el aprendizaje es un proceso siempre inacabado que no se corresponde a una etapa o periodo de la escolaridad.

 

                                                 Maite Gutiérrez Rivero

                                                 Asesora de Educación Infantil del CEP de Alcalá de Guadaira