"cambios de actitudes más profundos en nuestros alumnos requieren
un programa de acción más duradero" LAS
SEMANAS TEMÁTICAS Pablo
Acosta Robles
Mi intervención será para explicar las semanas temáticas. Además de describirlas intentaré dejar claro cómo nos organizamos desde que surge una idea hasta que se concreta en un programa. Intentaré animar a los profesores a desarrollar iniciativas similares. Reproduzco a continuación algunos párrafos que escribí hace algunos años por lo que no hacen alusión a la última semana temática, la que dedicamos a la inmigración.
*
* * *
Para
las jornadas temáticas elegimos temas que consideramos muy formativos,
frecuentemente relacionados con el desarrollo da actitudes. Esto hace que
volquemos muchas energías en esas jornadas y que procuremos que sean un éxito
en cuanto a su aceptación por el alumnado. Ese éxito no está asegurado
por la acertado del tema escogido sino que depende fundamentalmente de la
metodología con que se aborde.
Nos
inclinamos por actividades que sean atractivas para los alumnos, que presenten
un estilo diferente al de las clases cotidianas.
Si además de ser diferentes son actividades simpáticas, movidas o
incluso divertidas, tanto mejor; en todo caso intentamos abordar los temas con
seriedad, sin frivolidades.
Todo
lo realizado en las diferentes jornadas temáticas lo hemos resumido en varias
actividades-tipo. En el cuadro adjunto se pueden encontrar cuáles de esas
actividades corresponden a cada jornada temática. Pasamos, a continuación, a
describir cada una de las actividades-tipo:
a)
Debate y diálogo abierto sobre un tema concreto. Con esta actividad
pretendemos que los alumnos reflexionen sobre un determinado problema y expresen
libremente sus opiniones. Para
dirigir el debate utilizamos varias estrategias. A veces seguimos un cuestionario; otras veces arrancamos de
un texto que provoca diferentes opiniones; en otros casos recurrimos a
una lluvia de ideas. También hemos usado la técnica del “barómetro
de valores” consistente en plantear una serie de afirmaciones ante las cuales
los alumnos se definen “a favor” o “en contra”; se separan físicamente
en extremos opuestos de la clase y se provoca el diálogo entre los dos bandos.
Todas estas actividades conviene realizarlas con un grupo-clase en su
aula ya que en grupos más numerosos la comunicación es más difícil.
b)
Charla o entrevista a un experto.
Para tratar, por ejemplo, el tema de la inmigración invitamos a un inmigrante
marroquí que cruzó el Estrecho en patera.
Cuando podemos disponer de este tipo de invitados nos gusta reunir a
varias clases en el salón de actos para que el máximo número de personas se
pueda beneficiar de la experiencia. Sin embargo, la charla-conferencia genera
pasividad en los receptores y cuesta
más trabajo conseguir un coloquio rico que cuando el
público es más reducido. Excepcionalmente hemos podido conseguir
“expertos” para cada una de las clases
(jornada de encuentro intergeneracional) y el resultado es óptimo en
cuanto a la interacción entre los alumnos y la persona invitada.
c)
Juegos de roles.
Aquí incluimos pequeñas dramatizaciones que varios alumnos realizan delante
del resto de sus compañeros de clase; normalmente se describe una escena con
sus personajes y a partir de ahí los alumnos improvisan un pequeño teatro. El
diálogo que sigue es más rico después de que los alumnos se han puesto en la
piel de otra persona. Un tipo especial de juego de roles es el “juicio” en
el que un mismo asunto es abordado con diferentes enfoques por el fiscal y el
abogado defensor; en el juicio también está
presente el juez, el jurado, los testigos, el público, etc.
d)
Otras dinámicas de grupo. Las dinámicas de grupo más clásicas son las que proponen
una reflexión a pequeños equipos seguida de una puesta en común en el
grupo-clase. Sin embargo la fase de
trabajo en equipo admite muchas variantes dependiendo del tema que se pretenda
abordar. A veces a los grupos pequeños se
les asigna una determinada tarea pero lo que en realidad interesa no es la
realización mejor o peor de esa tarea, sino ver cómo se organizan y se
relacionan para la realización de
dicha tarea. En estos casos se elige a varios alumnos para hacer el papel de
observadores y, al final de la dinámica,
trasladan sus impresiones al resto de compañeros.
e)
Proyección de audiovisuales.
Reconocemos las posibilidades de
comunicación de una buena película, excepcionalmente un diaporama,
y pensamos que hay que aprovecharlas. Pensamos que no se puede abusar de
este tipo de recursos ya que muchos de nuestros alumnos están saturados de
televisión y vídeo. El tipo de película más utilizada es el documental
de unos 20-30 minutos de duración que
permite hacer una reflexión conjunta en la misma hora de clase; para que
esta reflexión sea rica debe hacerse con un grupo-clase. Los largometrajes sólo
los hemos utilizado cuando se ajustaban muy bien a los objetivos de la jornada
temática; entonces hemos reunido a varias clases en el salón de actos pero
sabiendo que después no se puede entablar un debate con un grupo tan numeroso.
f)
Juegos y concursos.
En este apartado incluimos juegos de mesa que determinadas organizaciones nos
han facilitado (Médicos sin Fronteras, Unión Europea...)
y que permiten aprender jugando. Se llevan varios tableros de juego a la
clase que se subdivide en grupos y todos juegan simultáneamente. Intermón nos proporcionó una colección de juegos de
movimiento (no de mesa) que permitieron a nuestros alumnos conocer cómo se
divierten los niños de otros países. Además,
hemos organizado concursos de
preguntas y respuestas (con distintas modalidades); unas veces se han
desarrollado dentro de una clase y otras veces hemos reunido en el salón de
actos varias clases teniendo cada
una de ellas un equipo representante. Otra
modalidad de concurso es la gyncana: en ella cada equipo tiene que superar una
serie de pruebas divertidas en las que se ponen en
juego conocimientos y habilidades. Frecuentemente la gyncana requiere
usar espacios amplios: aulas, pasillos, patios...
g)
Trabajo con textos.
Este es un recurso que utilizamos en las clases ordinarias y que, en principio,
puede parecer un recurso poco atractivo para los alumnos. Sin
embargo, un texto bien elegido puede ser una fuente de muchas
reflexiones. En particular algunos relatos y fábulas se prestan a un análisis
extenso de personajes, ambientes, acontecimientos, etc. Después de ese análisis
procuramos trasladar las conclusiones del relato a la vida real.
h)
Varios. Hay
actividades que no se pueden encasillar en ninguno de los grupos anteriores y
que tampoco guardan ningún parecido entre sí.
Entran aquí cosas tan dispares como una exposición sobre productos de
comercio justo, una actuación musical, un
paseo en bicicleta por el patio,
la redacción de un lema para Europa, un ejercicio de relajación...
EN EL SIGUIENTE CUADRO, SE PRESENTA LA DISTRIBUCIÓN Y USO DE ESTAS ACTIVIDADES-TIPO EN FUNCIÓN DE LA TEMÁTICA ELEGIDA.
|
Droga |
Sexo- género |
Solidari- dad |
Ed.
vial |
Día de Europa |
Tercera edad |
Anorexia etc |
Debate |
X |
|
X |
|
|
X |
X |
Charla-coloquio |
X |
|
X |
X |
|
X |
X |
Juegos de roles |
X |
X |
X |
X |
|
|
|
Dinámicas de grupo |
|
X |
X |
|
|
|
X |
Audiovisuales |
X |
X |
X |
X |
X |
|
X |
Juegos y concursos |
|
|
X |
X |
X |
|
X |
Trabajo con textos |
X |
X |
|
|
|
|
|
Varios |
|
X |
X |
X |
|
|
X |
Las
personas responsables de las jornadas temáticas desempeñan un papel
decisivo en el éxito de estas jornadas. Diferenciamos dos tipos de
responsabilidades: la de programación de las actividades y la de desarrollo
de esas actividades en clase con los alumnos. Nosotros hemos probado varias
formas de organización que se pueden resumir en los tres modelos siguientes:
a)
Una posibilidad es que cada departamento didáctico diseñe una actividad
concreta relacionada con las
asignaturas que imparte el departamento; un profesor-coordinador
actúa de enlace entre los distintos departamentos. Después, a lo largo
de una mañana, todos los profesores que entran en una clase desarrollan la
actividad que habían programado relacionada con su asignatura.
Este modelo tiene las ventajas de implicar a todos los profesores del
centro, garantizar que cada profesor
sabe lo que tiene que hacer en clase y no alterar la organización horaria del
centro. Sin embargo, tiene como inconvenientes
que puede haber repeticiones de
contenidos en clases sucesivas y no se asegura una variedad de recursos que
permita mantener la atención de los alumnos.
b)
Un segundo modelo utilizado es el del profesor-coordinador que recoge
propuestas de todos los profesores interesados. Este coordinador selecciona las
actividades oportunas para cada nivel, hace la correspondiente planificación
horaria y asigna a cada profesor qué es lo que tiene que hacer en su clase. Con
este modelo se gana en coordinación, se consigue que cada grupo-clase pueda
disfrutar de actividades más variadas y enfocar desde varios puntos de vista el
mismo tema. Tampoco se altera la organización horaria del centro. En su contra
tiene el que muchos profesores tienen que desarrollar una actividad que no
conocen bien, con la que tal vez no se sientan cómodos y no se aprovecha el
potencial de cada actividad. Este problema se puede solventar proponiendo
actividades sencillas de dirigir y organizando reuniones informativas para los
profesores. También ayuda el que los profesores que desarrollen la actividad en
clase sean los tutores ya que son los que mejor conocen a su grupo y pueden
dirigirlo mejor; el problema de esto último es que nos vemos obligados a
alterar el horario habitual y que sobrecargamos a los tutores.
c)
Otra posibilidad es crear una comisión amplia de profesores y alumnos
que proponen las actividades, las seleccionan y hacen la programación
definitiva. Lo más interesante de este modelo es que esos alumnos hacen después
la función de monitores, van pasando
por las diferentes aulas y desarrollan las actividades que ellos mismos han
planificado. En el aula permanece el profesor habitual pero su función no es la
de responsable de la actividad sino la de apoyar a los monitores manteniendo el
orden y aportando opiniones que enriquezcan el diálogo. Este modelo
organizativo nos parece muy interesante porque los monitores son personas que
conocen bien las actividades y porque
se fomenta la participación y la responsabilidad de los alumnos. De todas
formas también tiene sus problemas: es el modelo más complejo de poner en
funcionamiento y no todos los alumnos están preparados para determinadas
actividades de dirección de grupos.
·
* * *
·
Sí
creo que esto puede ser el principio de un trabajo más sistemático y más
eficaz sobre educación en valores. Me gustaría que pasara algo parecido a lo
que nos sucedió con el tema de la droga: algún tiempo después de celebrar la
semana temática sobre este tema, una actividad aislada pero intensa, se puso en
marcha un programa sistemático de prevención de drogodependencias que se
aplica todos los años a los alumnos de la ESO en las horas de tutoría lectiva.
Y es que las actividades aisladas son motivadoras, estimulantes, se descubren
ideas... pero cambios de actitudes más profundos en nuestros alumnos requieren
un programa de acción más duradero.
SEVILLA, MAYO DE 2.002
ASOCIACIÓN R.E.D.E.S.
Nota: Para contactar con la Asociación REDES,
Apartado de Correos 7 3 2 5 (Sevilla)
E-mail: redes@retemail.es
Página Web: http://personal2.iddeo.es/redes